miércoles, 29 de agosto de 2012


Edith Sitwell


 

Nació en Scarborough, Yorkshire, hija única del aristocrático y excéntrico Sir George Sitwell, cuarto baronet de Renishaw Hall; era experto en genealogía y paisajismo. Su madre, de soltera, era Lady Ida Emily Augusta Denison; Sitwell tuvo dos hermanos más jóvenes
La relación que tuvo con sus padres fue como mínimo tempestuosa, y el motivo menor no fue que su padre la hiciera pasar por una “monja” de su supuesta deformación, que implicaba encerrarla en un corsé de hierro. En su posterior autobiografía, dijo que sus padres siempre habían sido unos extraños para ella.
En 1912, a los veinticinco años, Sitwell se trasladó a un pequeño apartamento en Pembridge Mansions, Bayswater, que compartió con Helen Rootham, su institutriz desde 1903.


Edith nunca se casó. Se ha dicho, sin embargo, que en 1927 se enamoró del pintor homosexual ruso Pável Chelishchev. La relación con Chelishchev duró hasta 1928, el mismo año en que Helen Rootham pasó por operaciones por cáncer convirtiéndose con el tiempo en una inválida. En 1932, Rootham y Sitwell se trasladaron a París, donde vivieron con la hermana pequeña de Rootham, Evelyn Wiel. Rootham murió de cáncer espinal en 1938.

                       

La madre de Sitwell falleció en 1937. Sitwell no acudió al funeral debido al desagrado hacia sus padres durante su infancia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Sitwell regresó de Francia y se retiró a Renishaw con su hermano Osbert y su amante, David Horner. Ella escribió a la luz de lámparas de aceite cuando no había servicio de electricidad en Inglaterra. Tejió ropas para los amigos que tenía en el ejército. 


        


Los poemas que escribió durante la guerra lograron un público. Incluyen Street Songs “Canciones callejeras”, 1942, The Song of the Cold “La canción del frío”, 1945 y The Shadow of Cain “La sombra de Caín”, 1947, todos ellos muy alabados. Still Falls the Rain “Aún cae la lluvia”, sobre el bombardeo aéreo de Londres, aún es, probablemente, su poema más conocido
En 1943, su padre murió en Suiza, agotada su riqueza
En 1948 Sitwell recorrió los Estados Unidos con sus hermanos, recitando su poesía y, notoriamente, haciendo una lectura de la escena del sonambulismo de Lady Macbeth. Sus recitales de poesía siempre eran acontecimientos

Sitwell se convirtió en Dama de la Orden del Imperio Británico en 1954 y, al año siguiente, se convirtió al catolicismo.
Sitwell escribió dos libros sobre la reina Isabel I de Inglaterra, Fanfare for Elizabeth “Trompetas para Isabel”, 1946 y The Queens and the Hive “Las reinas y la colmena”, 1962. Aunque siempre afirmó que escribía prosa simplemente por dinero, ambos libros tuvieron gran éxito, lo mismo que su English Eccentrics “Ingleses excéntricos”, 1933 y Victoria of England “Victoria de Inglaterra”, 1936.
Alrededor de 1957 quedó confinada en una silla de ruedas. Su última lectura poética fue en 1962. Murió de hemorragia cerebral en el Hospital de St. Thomas el 9 de diciembre de 1964, a los 77 años de edad.

Se convirtió en una proponente y defensora de tendencias innovadoras en la poesía inglesa y se opuso a lo que consideró el convencionalismo de gran parte de los poetas contemporáneos que miraban hacia atrás. Su piso se convirtió en un lugar de reunión para jóvenes escritores de quienes deseaba hacerse amiga y ayudar

Sitwell tenía rasgos angulares que recordaban a la reina Isabel I (también compartían fecha de cumpleaños) y medía 1,83 m. de alto, pero a menudo vestía de manera inusual con ropas de brocado o terciopelo con turbantes dorados y una plétora de anillos; sus joyas pueden verse en las galerías de joyas del Museo Victoria y Alberto de Londres. Su inusual apariencia provocó críticas casi tanto como sus versos, y a lo largo de su vida fue objeto de ataques personales, que ella devolvía con vigor. Mientras agonizaba, el crítico Julian Symons publicó el último de estos ataques en The London Magazine de noviembre de 1964, acusándola de 'lucir los corazones sangrantes de otras personas en su propia y manga. Hacia sus amigos, ella mostró gran dulzura e invariable amabilidad.

                                         








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